Viaje a Playa Blanca

[JQCubas]

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Como habÃ*a prometido, os relato brevemente cómo nos ha ido este viaje por la Costa Atlántica moruna. Zona que no conocÃ*amos y de la que Marciano nos proporcionó mucha documentación. [ok]

El viaje en sÃ* no tiene gran misterio. Acostumbrados en HDJ series a los compañeros que bajan a Mali, Libia o rescatan moteros en el Atlas, el relato es mucho más “aburridoâ€�. Simplemente han sido nuestras vacaciones de verano; sin altercados, sin visitas a talleres (primera vez) sin grandes atascos... Pero sÃ* muy divertidas y sobre todo diferentes. SÃ*rvase pues el relato para compartir las vivencias con vosotros, información para quien no conozca la zona y para el disfrute de las fotos.

Espero que os guste.



En este caso viajábamos los 3 hermanos con las familias. A saber: un KDJ 120 recién salido del horno (5 ocupantes), el 80 de Félix (3 ocupantes) y mi 80 (2 ocupantes) en total una reducida expedición de 10 miembros.

Como peculiaridad, los chicos bajamos en los coches y las chicas bajarÃ*an en avión directamente a Marrakech, quitándose asÃ* una buena paliza de kms. Además, al precio de los vuelos, ahorrábamos una pasta en ferrys y 2 noches de hotel.

Por otra parte no sólo la zona era nueva, si no que las fechas también eran nuevas. ConocÃ*amos Marruecos en Semana Santa, mayo, a finales de agosto, a finales de junio... Pero nunca en la segunda quincena de julio. Cuando más calor hace. :blob: :blob:
Bajamos de Madrid a Algeciras en jueves, nada de tráfico, el trayecto rápido, cómodo, y aburrido para el KDJ.

Me he podido escapar de la oficina a media mañana y salgo el primero, nos encontramos en una gasolinera mientras me zampo una ración de oreja, un bocata de lomo con pimientos y una ensalada campera. Esto empieza bien.

Mi sobrino Jose no sabe que he pintado el coche cambiándolo de color y alucina cuando ve un coche parecido al mÃ*o pero de otro color, no entiende nada cuando ve que me subo en él. Je je.

A las 23:00 llegamos al puerto de Algeciras. Aunque no vemos muchos coches, aterra contemplar la cantidad de conos que hay preparando el parking para lo que se avecina en los próximos dÃ*as. Estamos en plena OPE (Operación Paso del Estrecho). Bromeo con mi sobrino: -¿Y si cogemos la pala la sacamos por la ventanilla y jugamos a ir tirando todos los conos? “la liamos parda.â€� Menos mal que no lo hacemos porque si no algún tipo nos habrÃ*a tirado directamente al mar.

Justo llegamos a tiempo para que la chica de la taquilla de FRS nos pueda emitir los billetes para el primer ferry del dÃ*a siguiente. El ferry saldrá a las 6:00 am. Son las 00:00 y nos recomiendan que estemos en la cola a las 04:00am. Nos comentan que aunque ahora no hay mucha gente, durante la noche no van a cesar de llegar coches.

Bueno, pues toca pasar la noche en la cola, entre los conos. Si la primera comida empezaba muy bien, la primera noche es en plena “cochambreâ€�. Con las letrinas al lado, unos compañeros de fila que duermen tirados a los lados de los coches y los 4 bancos del puerto ocupados, no auguramos una gran noche. Al menos la moral está alta. AsÃ* que decidimos comprar pan, hielos y entre la cena y los cubatas pasamos el tiempo divertidos.



Finalmente, para echar una cabezada hay división de opiniones, que si el asiento del copiloto es mejor, que si el asiento de atrás mola más, que si el KDJ tiene cuero, que no que eso se pega a la piel y luego cuando te despegas duele… Al final saco la tienda 2 segundos, hincho el colchón y mi sobrino Javier y yo nos vamos a dormir en la primera “acampada� del viaje.

[JQCubas]

Etapa 01
Algeciras – El Jadida

A eso de las 4:00am alguien manipula las cremalleras de la tienda, doy un brinco y sin enterarme muy bien de dónde estoy y qué demonios hago metido en una 2 segundos Sólo me sale un -¿Quién eres? – Soy Jose, empieza a desmontar que nos vamos YA.

Asomo la cabeza con la cara babeada y despeinado y veo cómo la fila donde estoy aparcado empieza a moverse. ¡LA LECHE!, esto se ha llenado de coches durante las 3 horas que he dormido y como no me apresure se van a empezar a colar. El colchón se ha desinflado mientras trataba de reaccionar. La juerga viene cuando, si ya de por sÃ* es complicado doblar una tienda 2 segundos, encima ahora toca que hacerlo con prisas: -Vale ya está, creo que es asÃ*, al maletero y arranca. Me subo, arranco y oigo una explosión dentro de mi coche.

…Demonios! La tienda se ha abierto dentro del maletero. Avanzo unos metros, se para la fila y me da tiempo a guardar bien la tienda, el colchón y el saco. Menudo estrés de despertar.

Al menos, al subir al barco nos quedamos los primeros para salir.

Una vez pasada la lenta aduana ponemos rumbo a El Jadida. Vamos por la autovÃ*a esquivando los rádares y contemplando horrorizados por la cantidad de coches accidentados que hay en el trayecto. Casi todos se han salido en rectas, sin duda se trata de conductores vencidos por el sueño por hacer viajes “del tirónâ€�.

Nuestro segundo desayuno lo hacemos en un área de descanso de una gasolinera Afriquia y desde aquÃ* enfilamos directos a El Jadida.

No tardamos mucho en llegar y nos dirigimos directos al hotel Ibis. Tenemos buenas referencias del mismo aunque el Sofitel que ya lo conocemos de otros años nos tira mucho.

Justo al lado del Ibis hay una zona habilitada para un concierto para esa noche y la cantidad de gente que hay en la playa nos termina de ayudar para decidirnos a pagar el Sofitel.

Una vez instalados nos vamos a comer al centro. Comemos una fritura de pescado variada muy rica. Y mientras nos peleamos por una de las 3 servilletas de papel de estraza que nos han puesto asistimos a la monumental bronca que una señora le calza al que parece su marido. Un poco más y le sacude… ¡Cómo cambian las cosas!. Sin duda los calamares se llevan la palma. A 4,5€ el plato.

Como esta gente no deja nunca de sorprendernos, delante de nuestras narices aparca un Dacia Logan del que se bajan nada más y nada menos que doce personas. El orgulloso conductor cuando ve la cara de asombro que ponemos nos dice, primero en francés y luego en inglés –¡Ésta sÃ* que es buena publicidad para Dacia!.

Tras perdernos con el coche por El Jadida durante un rato, y mira que es difÃ*cil, llegamos al hotel, donde nos metemos una bien merecida siesta que prácticamente se enlaza con la cena.





Hace una temperatura estupenda, por la noche incluso hace frÃ*o.

[JQCubas]

Etapa 02
El Jadida – Marrakech
La etapa de hoy es corta y cómoda asÃ* que nos lo tomamos con calma.
Nos metemos un desayuno en el que compensamos el precio de la habitación. Disfrutamos de la terraza del club de golf donde sirven los desayunos y entre “omelette� y croissant vemos como juegan al golf.

Ya de camino a Marrakech, paramos únicamente para comprar una sandÃ*a tamaño maxi. En ese momento descubrimos la bofetada de calor una vez fuera de los vehÃ*culos que aconseja hacer sólo las paradas obligatorias.





Cuando paramos a comer un tipo detiene su vehÃ*culo y se acerca para preguntarnos si somos una ONG… Debe ser por lo de los coches blancos. Lleva una placa de policÃ*a en la mano aunque no la muestra en ningún momento. Sólo contestamos con respuestas cortas, asÃ* que su propio interrogatorio le aburre y nos abandona antes de que hayamos abierto la lata de mejillones.

Después de comer entramos en Marruecos. Estábamos mentalizados de que harÃ*a calor, pero no esperábamos esto. El termómetro marca progresivamente 45-46-47-48º. Llega a 49º antes de estabilizarse. La sensación de bajar la ventanilla y sacar la mano es como si la metiésemos debajo del grifo del agua caliente.

El aire acondicionado no da de sÃ*. El reloj de temperatura de la caja de cambios empieza a recomendar detener el vehÃ*culo. El volante hay que manejarlo con dos dedos porque quema y el salpicadero parece que se va a derretir. Cuando por fin llegamos al parking del hotel Atlas, éste está completo casi mejor y asÃ* podemos aprovechar la sombra que proyectan las cuatro palmeras que están en el paseo.

El aire acondicionado del hotel no es suficiente y sólo resulta agradable cuando sales a la calle y vuelves a entrar al hall.

Un problema con las habitaciones nos tiene 45 minutos en el hall y descubrimos que el que más manda en el hotel es un tipo mayor vestido de botones.

En Marrakech sólo se puede hacer una cosa: Estar metido en la piscina con el agua hasta el cuello. Por mucha rabia que dé, hacer turismo con esa temperatura es imposible.

Sólo por la noche nos atrevemos a visitar la plaza Djemma El Fna. Tomamos los tÃ*picos y refrescantes zumos de naranja compramos dátiles y acabamos jugando a tratar de pescar botellas de Coca Cola. No logramos enganchar ni una y eso que al lado nuestro tenÃ*amos a un maestro que con una mano llevaba más de una docena.





De vuelta en el hotel descubrimos que una botella de agua se ha helado en la nevera del coche de Jose. Sacamos el agua que tiene dejando el hielo y la rellenamos de Brugal con Coca Cola. Metemos unos trocitos de limón y disfrutamos de uno de los cubatas más ricos que he tomado.

[Faklee]

JQcubas, sigue con la cronica, que de aburrida nada de nada

un saludo

[VIPER]

Genial ,sigue que esto engancha.

[JQCubas]

Etapa 03
Marrakech – Essaouira
Por la mañana nos dirigimos al aeropuerto para recoger al resto del grupo. El aeropuerto está muy cerca del hotel y pese a que nos confundimos de parking llegamos con tiempo de sobra.

Una vez reunido todo el grupo y cuando comienza a apretar nuevamente el calor, salimos disparados hacia la costa con la bucólica idea de encontrar temperaturas más frescas.

El camino es muy lento. Hay muchÃ*simos camiones que obligan a ir adelantando en una carretera con bastante tráfico.

Estamos a 47º y la temperatura lejos de bajar no hace más que subir. Estamos a 5km del mar y aquello no baja. El ánimo está cayendo a la misma velocidad que las gotas de sudor que recorren mi espalda.

De pronto, tras un par de curvas vemos el mar y como por arte de magia el termómetro marca 27º la alegrÃ*a nos invade.

Paramos en Essaouira y comemos en un hotelito “chill out� en el que nos entretienen más de lo debido. Compramos agua y salimos a nos dirigimos apresurados hacia el sur.

Por el camino alucinamos con las “cabras-spiderman�. En cada copa de un árbol se pueden ver 3 ó 4 cabras subidas.

Tras descender unas empinadas cuestas llegamos hasta un pueblecito pesquero. Está justo al otro extremo de la larga playa donde tenÃ*amos previsto acampar para pasar la noche.

Estudiamos cómo llegar hasta las dunas pero una rÃ*a con bastante agua nos corta el paso. Por la playa no podremos ir desde nuestra posición. Tendremos que coger una pista que pasa detrás de la playa y tratar de llegar a la arena una vez superada la rÃ*a.

Avanzamos por la pista paralelos a la playa pero no vemos forma alguna de llegar. Hacemos un par de intentos campo a través infructuosos. Por fin, oÃ*mos por la emisora a Jose que ha encontrado la forma de acercarnos a la playa.
Superada una pequeña trialera de piedras. Llegamos al mar. Ahora sólo nos queda avanzar por la playa hasta las dunas y buscar un buen sitio para poner las tiendas.

Hacemos varias dunas bajas con la arena en un inmejorable estado. Lástima que se esté poniendo el sol y montar el campamento de noche no nos apetece mucho. AsÃ* que, una vez encontrado un sitio lo suficientemente plano montamos tiendas.























Hacemos una barbacoa con panceta, chorizo, salchichas… que se curra Jose. Suda de lo lindo pero los demás lo disfrutamos un montón.
Después de cenar apagamos los luming gas y disfrutamos de un cielo maravilloso. Un perro vagabundo decide dar la lata en esos bonitos momentos hasta que se lleva un cantazo y nos deja tranquilos.

[JQCubas]

Etapa 4
Essaouira – Sidi Ifni

Por la mañana, durante el desayuno, descubrimos el gran invento que resulta el toldo, casi imprescindible en un viaje como éste en el que las sombras “brillan�, por su ausencia.

Para salir de la playa tenemos que hacer de nuevo unas cuantas dunas, asÃ* que con decisión apretamos el acelerador hasta llegar a la orilla.

Por la emisora oÃ*mos que el KDJ se ha clavado, salimos en su busca y la arena me resulta mucho más traicionera que el dÃ*a anterior. Giros abiertos e inercia. Llegamos hasta el KDJ. El coche está bien enterrado, justo cuando sacamos las palas y las planchas oÃ*mos por la emisora que Félix también se ha quedado.

Bueno en orden, primero el coche de Jose, colocamos planchas, quitamos algo de arena y tirón de eslinga. Éxito, ahora vamos a por el otro coche que sin duda, por cuestión de peso, será más complicado de sacar. Justo cuando nos encaminamos nos anuncia Félix que ya ha salido, usando la pala se ha liberado en un momento.





Avanzamos por una preciosa pista que va pegada al mar. A veces por playas, otras por acantilados.



Cuando salimos a carretera ponemos rumbo hacia Agadir. La costa orientada al sur, no tiene oleaje, el agua se torna de color turquesa y vemos bastantes calas atractivas si no fuera porque el calor vuelve a hacer acto de presencia.



Una vez salimos de Agadir encontramos un pequeño hotel al que nos dirigimos para comer. Nos comentan que la cocina está ya cerrada asÃ* que negociamos comprarles las bebidas a cambio de que nos dejen sacar nuestra comida.

El trato resulta un robo ya que pagamos un sobre precio por pan y cubierto que ni siquiera nos ponen. A parte del ya de por sÃ*, abusivo precio de las Coca Colas. Por si fuera poco el calor es insoportable.

De nuevo avanzamos a buen ritmo hacia el hostal de la Playa de Legzira, ya que por desgracia no hemos podido reservar en el Suerte Loca de Sidi Ifni del que tan bien nos habÃ*an hablado.

Sin mirar mucho a nuestro alrededor salimos a pasear por las famosas “patas de elefanteâ€� de Legzira. Encontramos por dónde bajar los coches para lo que podrÃ*a ser una sesión de grandÃ*simas fotos pero la playa está bastante llena como para meternos en ese berenjenal.







El hostal, aunque limpio, resulta de lo más incómodo.

Para empezar resulta complicado aparcar, esta lleno de escaleras y hay muchÃ*sima humedad (lógico en un hotel al borde del mar) pero la palma se la lleva el baño. Y es que sin haber gastado más dinero en su acondicionamiento, se nos ocurren, al menos, unas 6 formas diferentes de haber mejorado las instalaciones.

La mejor escena la protagonizan mis sobrinos al lograr dejar una papelerita de plástico que habÃ*a en el baño a la deriva por el cuarto después de una ducha, inundando toda la habitación.

Menos mal que nos lo tomamos con humor… Lo mejor, sin duda, el primer tajine de pescado que tomamos. Todos metimos mano algo escépticos pero la sabrosa caballa rápido nos cambió la cara.

A las 23:00 se apaga la luz, te guste o no, asÃ* que a dormir todo el mundo que mañana toca un buen madrugón.

[JQCubas]

Etapa 5
Sidi Ifni – Tan Tan

El madrugón es de aupa. A las 7:00 estamos con los motores en marcha listos para partir.

En Ifni compramos pan y hacemos una rápida visita por los monumentos más emblemáticos del antiguo protectorado español.





Nos sorprende la cantidad de basura que encontramos por las calles.

Pensábamos que la pista empezarÃ*a desde el mismo Ifni hasta Playa Blanca, pero para nuestra sorpresa, los primeros kilómetros están perfectamente asfaltados. Lo único bueno es que podemos permitirnos parar a desayunar unas salchichas con tiempo.

Por la carretera encontramos a esta amiga



Encontramos el primer barco varado que tenÃ*amos marcado en los GPS’s. De nuevo muchÃ*sima basura y junto con la presencia del asfalto nos crea cierto mal rollo.









A los pocos kilómetros desaparece el asfalto y cogemos una pedregosa pista que va sorteando divertidos desniveles. Algunos empinados atajos rompen la sinuosa pista y nos divierten haciendo que engranemos la reductora en más de una ocasión.







Si queremos entrar en Playa Blanca dependemos del horario de las mareas y como lo llevamos un poquito justo apenas paramos para hacer fotos de este tramo. La pista es tan lenta como bonita.

Pasados unos kilómetros encontramos el famoso acceso norte a Playa Blanca. Éste es el fácil y podemos ver que hasta la playa han bajado varios turismos.





Encontramos a una pareja francesa en un Toyota super preparado que nos dicen que por el acceso sur, por Aurerora, sólo se puede bajar a la playa, pero no subir… Según sus palabras: -Tal vez los 80`s puedan subir, pero el KDJ no.
JE JE no hubo el merecido cachondeo que requerÃ*a la ocasión con mi hermano Jose “elqueseaburrÃ*aenlospuertosdelavÃ*adelaplataâ€� . Quizá debido a los múltiples relatos que habÃ*amos leÃ*do y muchas advertencias que nos habÃ*an comentado sobre la posibilidad de perder los coches en caso de un atasco y un mal cálculo en la hora de la subida de la marea.

Bajamos presiones y nos metemos de lleno en una neblina que no deja ver más allá de 200m.

De hecho la niebla se hace muy incómoda. Voy abriendo grupo con el mar a la derecha y una gran pared de arena a mi lado izquierdo. Sé que la mayor complicación suelen ser las lenguas de mar que quedan como consecuencia de la bajada de la marea. Recuerdo las palabras de Marciano: -Pégate al mar, que la arena está más dura y no tendréis problemas.

La niebla me está matando y por mucho que me frote los ojos sigo viendo igual de mal.

¡Qué descarga de adrenalina! Paramos para hacer una foto y relajarnos un poco. Circulábamos a gran distancia, asÃ* que, una vez que nos agrupamos y nos hacemos alguna foto parece que la niebla levanta algo.

Pudiendo ver el horizonte y mucho más relajados quitamos la reductora, subo el volumen de “Born to be wildâ€� y apretamos el acelerador disfrutando como enanos. Hacemos levantar el vuelo a cientos de gaviotas, (pagarÃ*a por una foto desde el frente). Por fin estábamos cubriendo la famosa etapa de “Playa Blancaâ€� y que tantas ganas tenÃ*amos de hacer.









Pasamos de la salida que tenÃ*amos marcada y nos dirigimos directos al siguiente barco que tenemos marcado en el GPS. Un pescador sale a nuestro encuentro para anunciarnos que el barco está completamente enterrado y que por allÃ* no podremos salir.



Haciendo oÃ*dos sordos, seguimos para adelante y encontramos el barco prácticamente desaparecido.

Unas fotos y volvemos hacia la presunta salida.





No tardamos mucho en encontrar el camino de salida. Efectivamente es una subida empinada de arena con un agujero en la entrada que elimina toda posibilidad de coger impulso.









Avanzamos algo más por el cauce del rÃ*o seco y rápido encontramos una subida mucho menos pronunciada podemos salir sin problemas al primer intento.

Una vez arriba. Recuperamos presiones y buscamos un buen sitio entre las dunas que nos permita tener visión del mar para comer.



Después de comer avanzamos lentos por una pista pedregosa llena de profundos oueds que no permiten la distracción ni una fracción de segundo.







Pronto llegamos al maravilloso hotel Ksar Tifnidilt. Toda una alegrÃ*a que abren sólo para nosotros y cuya piscina aprovechamos bien entrada la tarde.

De nuevo el calor es asfixiante y apenas podemos disfrutar del estupendo cuscus que nos sirven.

[Crazyhorse.]

joer que recuerdos el ultimo hotel, jejejeje, estube allÃ* en el 2006, de regreso de Mauritania...
Menuda rutilla chula os habeis marcado la familia. [ok] [ok]

[fqbas]

HabÃ*a niebla de verdad...







En realidad Jorge no ha contado al pie de la letra la salida de Playa Blanca por la salida sur, la de "la cuesta"...

Jorge se fué en solitario a inspeccionar a ver si era verdad eso de que no se podÃ*a salir por la entrada sur de Playa Blanca, sabÃ*amos que todo el mundo hace el recorrido de sur a norte porque por lo visto la famosa cuesta de arena se puede bajar pero no subir, por eso la mayoria entra en la playa por esa cuesta, sabiendo que 35 Km. hacÃ*a el norte se puede salir.

El resto del grupo nos quedamos esperando respuesta por la emisora donde los restos del barco semienterrado y un poco agobiados porque el reloj jugaba en nuestra contra, ya que la marea empezarÃ*a a subir.

O subiamos por la dichosa cuesta o tendrÃ*amos que volver a recorrer los 35 km por la playa hasta llegar al punto de entrada y esto ya con el agua subiendo :shock:

Empezamos a llamar a Jorge por la emisora y de repente oimos su voz entrecortada... se le estarÃ*an engullendo las arenas movedizas? :shock: cuando llegasemos, solo asomarÃ*a de la arena el toldo ese de churrero que se ha comprao? :shock:... se habrÃ*a pirao a la salida norte pasando de nosotros? :shock: sabÃ*amos que esto último no podÃ*a ser, ya que habÃ*a dejado a su joven esposa con el resto del grupo, ya que esa exploración era solo cosa de machos...

En ese momento la joven esposa decide que debe ir en su busca, no lo hagas!, le insistimos los demas, ya es suficiente con perder a uno de los nuestros!!, el desierto no perdona y el destino está escrito!, recordando las palabras de Omar Sarif, el Laurence de Arabia, pero ella sin mediar palabra con el resto del grupo, coje una cantimplora y se pone en marcha diciendo entre dientes, "que te crees tu eso, que el destino está escrito" instantes despues mi sobrina sale detras para acompañarla...