LA CRONICA

-- VIAJAR A TÚNEZ EN 4X4 ES SEGURO --
Texto: Federico Granda (Raid Aventura)
Fotos: Patricia Granda


Seguridad, protección, despliegue impresionante y un gran agradecimiento es lo que hemos recibido, por parte de la gente del lugar, en nuestra última travesía a Túnez, en octubre de 2015.

Después de los últimos atentados (al museo nacional del Bardo, en marzo de 2015, y en la playa de Sousse, en junio de 2015), éramos los primeros turistas extranjeros que organizaban una travesía en el desierto y, por encima de los despliegues para asegurar nuestra protección, me quedo con el agradecimiento por parte de todas las personas locales con las que hemos tenido relación, agradecimiento por haber regresado a su país, agradecimiento por confiar en la seguridad de un país herido, agradecimiento por contribuir con nuestro ejemplo para que otros empiecen a venir de nuevo a este país con grandes recursos turísticos … por mi parte, quiero agradecer todos los esfuerzos que han hecho para que nos sintamos seguros y cómodos … esfuerzos que han visto sus frutos!!!



EL PREVIO DEL VIAJE
Este viaje, travesía especial de dunas con el objetivo de llegar a la zona de Sif Es-Souane, lo teníamos programado hacía ya bastante tiempo, desde comienzos del año 2015. En esta ocasión, nos uníamos 3 empresas: a la unión habitual en algunos viajes de Raid Aventura y Ocio4x4.es, sumábamos la colaboración de Routes 4 World.

Cuando ocurrió el primer atentado de marzo, realmente no vimos peligrar la celebración de la travesía, pues pensamos que era algo muy puntual y que con el tiempo todo volvería a la normalidad en Túnez.

En junio, con el atentado de la playa de Sousse la situación se volvía más delicada, aunque nuestros contactos en Túnez nos comentaban que todo estaba tranquilo … demasiado tranquilo. Nosotros nos dimos un tiempo para decidir sobre la conveniencia de hacer el viaje o no, dejando pasar el verano.

En septiembre, Luis Garrote (mi socio, de Oxio4x4.es) y yo, tuvimos reuniones, primero en la Embajada de Túnez de Madrid y luego en la Oficina Nacional de Turismo de Túnez (ONTT) de Madrid.

En la ONTT nos comentan:
- Como país eminente turístico, están tremendamente sensibilizados por los acontecimientos de los últimos meses. Fruto de esta sensibilización/preocupación, ha sido el acuerdo de estrecho trabajo entre el Ministerio del Interior y el Ministerio de Turismo, cruzando continuamente información para garantizar al máximo la seguridad de los turistas.
- Para nuestra travesía, mandarán toda la información de itinerario, personas, coches, etc a las comandancias militares y de gendarmería de las zonas por donde pasamos.
- La agencia tunecina con la que trabajamos estará en contacto diariamente con las autoridades correspondientes.
- Tendremos siempre a nuestro lado a militares y/o policía, que nos acompañarán en todo el recorrido, desde la llegada al puerto de Túnez, hasta el regreso al mismo puerto el último día.

Con este compromiso, Luis y yo salimos convencidos de la reunión y decidimos seguir adelante con el viaje. Cuando comunicamos estas conclusiones a las personas interesadas, la gran mayoría siguió adelante y, solamente unos pocos decidieron quedarse en tierra y esperar otra ocasión.

Con todo esto conformamos un importante grupo de 27 personas y 16 coches.


LA SEGURIDAD
Impresionado!!! .. esto definiría mi sensación sobre el tema de seguridad. Cierto es que sabía que nos iban a dar protección, pero la realidad superó con creces las expectativas.

Nada más llegar al puerto de Túnez, ya estaba el responsable de policía buscándome, con la lista de los participantes en mano … quería comprobar que estábamos todos los que figuraban en la lista (que habíamos mandado a la ONTT de Madrid y ellos distribuyeron a todas las autoridades en Túnez) y que todos estábamos bien. Y después del control de policía, nos estaba esperando el responsable de la ONTT de Túnez, para agilizar la gestión de aduana …. Genial!!! …. en algo menos de una hora habíamos hecho toda la gestión de aduana y estábamos fuera.

Ya en marcha, observamos que en todo el recorrido por carretera había presencia de la Guardia Nacional y, ya cerca de Matmata (nuestro primer destino), teníamos coches de policía escoltándonos. Cuando llegamos al hotel nos quedamos asombrados por la cantidad de policía que había en la puerta y en el aparcamiento. Esta presencia policial no nos daba sensación de agobio ni malestar, sino todo lo contrario, nos daba sensación de seguridad y protección.

El 2º día comenzaba nuestra travesía en el desierto. Habíamos quedado con las personas de nuestra agencia local en Ksar Ghilane para, desde aquí, empezar el recorrido fuera de asfalto.

En el cruce de carreteras, cuando dejamos la carretera de Douz y tomamos la del sur, que nos lleva a Ksar Ghilane, vemos ya el primer despliegue de vehículos militares, que nos estaban esperando.





Cuando llegamos a Ksar Ghilane nos quedamos sorprendidos … nos estaban esperando todos: la policía, la Guardia Nacional, los militares … y los medios de comunicación (la televisión y las radios).

Mantenemos una reunión a 4 bandas: nosotros (los organizadores de la travesía), nuestra agencia local (Belgacem), el responsable de la Guardia Nacional y el responsable de los militares.

Lo primero que hacemos es redefinir el recorrido, ya que Sif Es-Souane lo habían declarado como zona de riesgo y han prohibido toda actividad turística. Con esto, llegaríamos a Eswida (a unos 25 km de Sif Es-Souane) y de aquí tomaríamos rumbo norte buscando el lago Er Reched.

Una vez redefinido el recorrido, definimos la protección: un coche con miembros de la Guardia Nacional vendría con nosotros, integrados en el grupo, y 2 tanquetas de militares nos acompañarían en todo el trayecto. Tanto la Guardia Nacional como los militares vendrían con nosotros desde Ksar Ghilane hasta Douz, es decir en todo el recorrido del desierto.

La Guardia Nacional: en todo el recorrido del desierto les tuvimos incorporados en el grupo, como si fuera otro participante más, disfrutando de las dunas, ayudando a resolver atascadas, ayudándoles nosotros cuando ellos se atascaban. Nosotros formábamos 2 grupos, que iban un poco separados. El coche de ellos solía ir en el grupo de delante, preguntando continuamente por el 2º grupo y muchas veces esperaba hasta tenerles en visión o se hacían reagrupamiento para controlar que estábamos todos ok. En las paradas de aperitivo o comida y en los campamentos, se agrupaban con los locales que venían con nosotros y no notábamos que estaban … sabíamos que estaban pendientes de todo, pero no se les notaba … discreción total.





Los militares: durante todo el recorrido tuvimos 2 tanquetas bien dotadas acompañándonos, generalmente cerrando el grupo. El 2º día de dunas apareció también un helicóptero que estuvo sobrevolando el grupo durante bastante tiempo, hasta que aterrizó y bajó un comandante del cuerpo, que nos acompañaría, en una de las tanquetas, hasta el final del recorrido de dunas, hasta Douz. En las acampadas tomaban una posición algo alejada del campamento, pero donde nos tuviesen en un campo visual, también con absoluta discreción.

El último día de dunas, el grupo de participantes se dividió en la zona del parque Jebil: unos querían acceder a Douz por la pista, de forma rápida, y otros querían hacer las últimas dunas, por la zona de las rosas hasta El Faouar. Tanto los militares como la Guardia Nacional acompañaron al grupo que hacía el recorrido de dunas, mientras que Belgacem acompañaba al grupo que iba a Douz por la pista.

En el hotel de Douz y alrededores, un gran despliegue de policía y Guardia Nacional.

En el camino de regreso a Hammamet y Túnez, también observamos bastante presencia policial y en la circunvalación de Sfax, una pick-up de policía nos iba adelantando para llegar antes que nosotros a las rotondas, donde cortaba el tráfico para darnos paso. Una vez que pasábamos una rotonda, repetía lo mismo, adelantándonos hasta la siguiente rotonda.

El comentario más frecuente de los participantes era el de sentirse protegidos, por el gran despliegue de seguridad que el gobierno tunecino había puesto a nuestro servicio, pero al mismo tiempo, por la ejemplar discreción de las fuerzas de seguridad, no se sentían ni agobiados ni agredidos en su intimidad.

En resumen, puedo decir que me ha sorprendido el gran despliegue que han hecho para asegurar nuestra protección … a priori sabía que nos iban a dar protección, pero no tanta!!!!

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Nuestra llegada a Ksar Ghilane fue triunfal: varias televisiones nos estaban esperando para hacernos entrevistas y nada más llegar y bajarnos del coche, no se me ocurre nada más que coger un micro de una tele y empezar a hablar … fue mi perdición … me perseguían las otras teles, las radios, etc, etc.

Nos hicieron entrevistas a casi todos, organizadores y participantes. Nosotros hacíamos hincapié, en nuestros comentarios, en la sensación de seguridad y protección que habíamos notado hasta el momento.

Para el país era una noticia a nivel nacional: éramos los primeros turistas extranjeros que hacían una travesía por el desierto después de los 2 últimos atentados.


LA AGENCIA LOCAL
Gran parte del éxito de la travesía es debido a la extraordinaria gestión que hizo el responsable de nuestra agencia local, Belgacem.

Desde que nos pusimos en contacto con la ONTT de Madrid, Belgacem no ha parado de recibir llamadas de todo tipo de las jefaturas de la ONTT de Douz, de Kebili, de Tataouine, etc, llamadas de los responsables de la Guardia Nacional, no ha parado de tener reuniones de coordinación de seguridad, ha tenido que gestionar las autorizaciones especiales para nuestro recorrido … creo que Belgacem empezó a descansar en el momento que nuestro barco zarpaba rumbo a Marsella.

Además de toda esta importante gestión, Belgacem y Abderramán (Abdul) nos han acompañado en el recorrido por dunas, con sus servicios de guía, mecánico, cena (para quienes contrataron el catering) y transporte de equipajes (para quienes contrataron este servicio). Un total de 3 coches que se incorporaron en el grupo.

Además tuvimos la presencia de un camión, que transportaba todos los bidones adicionales de combustible, participaba en algún que otro rescate de atascada en dunas y estaba por si tenía que remolcar a algún coche averiado.