Tal como bajamos el Puerto de la Ragua giramos por la pista dirección oeste y el paisaje cambia totalmente, como si estuviéramos a una latitud 1000 km mas al norte...
Y no encontramos nieve, pero sorprendentemente hielo si, y varios kilómetros para nuestra satisfacción, aunque tuvimos que conducir dulcemente, un patinazo suponía ir a la cuneta como mal menor o al barranco directamente.
Si miramos al norte entre un claro de los arboles, vemos este paisaje...
La Calahorra en primer plano con su castillo y el parque eólico de Dolar un poco más lejos. El castillo fue mandado a construir por el Cardenal Mendoza y terminado por su hijo Rodrigo Díaz de Vivar a principios del siglo XVI. Sus cuatro torres redondas nos muestran su estilo renacentista, y el patio interior está adornado con una rica balaustrada de mármol de Carrara. No pudimos visitarlo porque sólo se puede los miércoles. Uno de los usos que se le dio fue albergar en sus mazmorras moriscos tomados prisioneros.
Para bajar de la sierra pasamos por unos cortafuegos muy interesantes...
Para terminar le pusimos la "guinda" al viaje...Recorrer Sierra Nevada con un HDJ100 y no pasar por el Mirador de Guejar Sierra es sacrilegio...
Agradecer a Julián, Adela e hijos el trato recibido. La hospitalidad que atesoran nos hicieron sentir como en nuestra propia casa.
Bajamos a cenar a un restaurante cercano y conversamos sobre nuestras aficiones comunes... HDJ´s, viajes, experiencias en Marruecos, etc. Un rato realmente agradable. Repetiremos evidentemente, son esos días que no se olvidan por mucho tiempo que transcurra.
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