Si es que la llave no llega a donde debe y no hace su función, para aligerar y volver las cerraduras a su estado normal se usa grafito; a falta de él, coge un lapiz y dale bien a la llave por los dos lados, la metes en la cerradura intentando que el giro vuelva a ser normal, y normalmente viene bien repetir la operación 2 ó 3 veces.
Te costará poco hacer la prueba.
Marcadores