Una vez puesto al dÃ*a en el trabajo acumulado después de dos semanas de ausencia, me pongo a escribir la crónica de este viaje a Libia, que se nos complicó bastante debido en su mayor parte a dos factores, por un lado el intenso calor que sufrimos, sobre todo durante la primera semana y por otro las averÃ*as mecánicas, que condicionaron, y mucho, todo el viaje.
Este año decidimos salir una semana antes que la mayor parte de grupos, tanto españoles como franceses, por varios motivos. AsÃ* nos evitábamos, por ejemplo, las colas en algunas gasolineras y también en la frontera de Libia y además era más probable que no pilláramos una de las habituales huelgas de los trabajadores de la naviera, que aprovechan esta mayor afluencia de viajeros para hacer sus reivindicaciones. AsÃ* pues, el dÃ*a 2 cogÃ*amos el ferry en Marsella y sin más problemas llegábamos a Túnez el domingo dÃ*a 3. Somos 7 coches, 14 personas: 3 HZJ-105, 2 HDJ-80 (uno de ellos nuestro amigo Imohag), 1 KDJ-125 y 1 KDJ-95
Por cierto, sigue en marcha el escáner en la aduana de Túnez. Se trata de dos furgonetas, aparcadas una a cada lado de un carril por el que pasan todos los coches. Parece que examinan los laterales del coche por si allÃ* va algo oculto. Uno de los nuestros iba todo orgulloso porque habÃ*a escondido allÃ* todo el alcohol que no nos dejan entrar en Libia y se quedó de piedra cuando le hicieron parar y le pidieron que sacara todas las botellas que llevaba escondidas. Al final, como siempre, todo acabó con una pequeña propina. En cuanto salimos de la aduana nos vamos al mercado a comprar gambas. Vamos a dormir en un hotel de Gabes, pero primero una parada cerca de Kairouan para comer: ensalada, cordero y patatas fritas.



DIA 4

Salimos temprano para llegar a buena hora a la frontera. Como pensábamos, hay menos movimiento, por un lado porque no coincidimos con casi ningún grupo, solo algunos franceses, y por otro porqué parece que se han puesto serios con lo del tráfico de gasolina. De hecho casi ni nos miran el coche. AllÃ* nos espera nuestro guÃ*a, Mohamed. Se supone que habla español, aunque lo habla poco y a veces parece que lo entiende menos. Lo que nos escama bastante es que lo que mejor sabe decir es “lo sientoâ€, acompañado de un teatral gesto poniendo su mano sobre el corazón. Una vez finalizados los trámites, montamos las matriculas y salimos. Paramos a dormir cerca de Nalut. Hoy tenemos gambas para cenar



DIA 5

Los guÃ*as se van a sellar nuestros pasaportes y nosotros hacemos una rápida visita a la ciudad antigua de Nalut, aunque la parte más bonita, la del antiguo granero, está cerrada. Después vamos tirando hasta la gasolinera de Derj, donde hemos quedado en encontrarnos con ellos. La verdad es que no se que han hecho, pero les tenemos que esperar durante 4 horas. Tenemos tiempo de todo, primero hacemos prácticas de cómo plegar la tienda Quechua. Cierto que se pliega en dos segundos, (M. Angel nos lo demostró) pero primero hay que cogerle el truco y eso es lo difÃ*cil. Después comemos y algunos hasta se duchan en un pequeño lavabo que hay donde nos hemos instalado. Finalmente llegan los guÃ*as y sin más demora salimos hacia la pista que lleva al Erg Awari. Antes de acampar, primeros problemas: dos amortiguadores rotos. Afortunadamente todos llevamos recambios.

DIA 6

Hace muchÃ*simo calor, yo no recuerdo otro año asÃ*. Antes de las 11 de la mañana ya superamos los 40º, que se mantendrán hasta casi las 6 de la tarde. Por suerte llevamos nuestros dos "sombrajos". Imprescindibles en estos viajes:



Llegamos hasta Hassi Naia y empiezan las dunas.











Vamos alternando los cordones de dunas con los llanos. Vamos justos de tiempo, gracias al retraso acumulado por la tardanza de los guÃ*as. Hacia media tarde, entro en una zona extremadamente blanda y me quedo pillado. Pido ayuda, avisando que la zona es complicada. Viene Alfredo a rescatarme y en el intento se queda pillado. Pere viene todo decidido y… también se queda pillado. El siguiente es David. Intenta sacar a Pere, pero, además de no conseguirlo…también se queda pillado, aunque saldrá sólo con la ayuda de las Soltrac. Pere consigue salir con las planchas, pero en el intento de salir por el tamo duro, desllanta. ¡¡¡Lo que faltaba!!! Mientras, viene Ramon para intentar sacarme a mÃ*, pero no hay forma, todos los intentos de sacarme mediante el cabrestante son inútiles, lo único que hacen es hundirme más, y que se hunda también el otro, ya que esto parecen arenas movedizas. Finalmente y con paciencia, puedo salir con las planchas. Evidentemente hemos perdido mucho tiempo, asÃ* que salimos de la zona blanda y acampamos.



DIA 7

Hoy será un dÃ*a duro, deberÃ*amos llegar hasta Germa, donde tenemos contratado el Campamento, pero llevamos mucho retraso. Después de algunos cordones difÃ*ciles, encontramos la ruta de los camiones de Repsol que llevan a la refinerÃ*a. Esta ruta se hace en sentido contrario, por lo que en algunos momentos tenemos que buscar pasos alternativos.











Finalmente salimos de las dunas y nos vamos directamente a buscar la carretera, pues queremos llegar al campamento. Este calor tan intenso es agotador.



Mañana más. El Murzuq, empiezan los problemas.