26/09/2012 – MONSARAZ / SERRA DE SAN MAMEDE

Aprovechamos la mañana para recrearnos callejeando por Monsaraz, encaramado en una elevación de la llanura alentejana asomado al Guadiana fronterizo. Su fortaleza se yergue sobre una cresta granítica frente a la gran presa de Alqueva, protegiendo una zona productora de vino y de aceite de oliva. El pueblo es totalmente peatonal y tiene sólo dos calles, la Rúa Direita y la Rúa de Santiago. Todo el pueblo está protegido por la muralla medieval y los baluartes que se levantaron durante la guerra de 1640. El fuerte ha sido reutilizado como coso taurino y, en las fiestas del pueblo, la segunda semana de septiembre, hay corrida portuguesa.

Monsaraz - Rúa Direita


Monsaraz - Rúa de Santiago


Monsaraz - Vista desde el coso taurino del fuerte



Después de saborear los ricos quesos acompañados de caldos de la zona salimos a través de una calzada hacia el Convento da Orada. Circulando a través de pistas acompañados en todo momento por el Guadiana fronterizo, que no sabe de fronteras, llegamos a Juromenha famosa por su fortaleza y su historial militar.

Río Guadiana



Aquí estuvieron los celtas y los romanos antes de que un castillo sobre el Guadiana se convirtiera en puesto de defensa de Badajoz en la época de la dominación musulmana hasta que fue conquistada por Portugal en 1242. A raíz de la Guerra de Restauración entre Portugal y España se remodelaron las murallas del castillo en 1640 para adaptarlo al uso de la artillería. En 1662 cayó en manos españolas para ser devuelto a Portugal con la firma del tratado de Lisboa en febrero de 1668. Ahora, como señala el viajero, “es un mar de ruinas, donde se adivinan los lugares donde vivió la gente: una chimenea suspendida en el vacío; resto de una capilla, de la iglesia de Nossa Señora de Loreto…” .

Castillo de Juromenha


De camino hacia Elvas encontramos sin buscarla una Mamoa en una finca que una vez más nos alerta de los tesoros que se pueden encontrar en estas tierras. De Elvas, a través de carreteras terciarias y pistas entre fincas de explotación ganadera salpicadas por “quintas” en ruinas que pasaron a ser ocupadas por las cigüeñas y bosques de alcornoques con alguna que otra dificultad para encontrar el paso, nos dirigimos hacia el Parque Natural da Serra de Sao Mamede, aunque al sur de este parque y al abrigo rocoso del Vale do Junco encontramos las pinturas rupestres da Lapa dos Gaivóes y decidimos pasar la noche acompañados por nuestros ancestros del neolítico.

Anta ( mamoa )


Pintura rupestre na Lapa dos Gaivóes


Cueva da Lapa dos Gaivóes