PORTUGAL DIRECTO AL CORAZON

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28/09/2012 – VILA VELLA DO RODAO / ALFAIATES

Iniciamos la ruta por pistas rápidas y cómodas subiendo hacia la sierra que nos llevó a Idanha-A-Nova, municipio situado junto al río Pônsul que domina una vasta campiña considerada el granero de Beira Baixa. El pueblo conserva aún las ruinas del antiguo castillo, fundado en 1.187 y el municipio abarca varias aldeas históricas como Monsanto o Idanha-a-Velha que forman parte de la ruta GR-22 que se llama “la ruta de las aldeas históricas” que se trata de una bonita y exigente travesía circular con más de 500 kms que se desarrolla por las "provincias administrativas" de Beira Alta y Beiras Baixas. Por poblaciones del interior portugués donde todavía se conservan restos evidentes y bien conservados de la historia portuguesa. Ruta que pisaremos en diversas ocasiones en lo que nos queda de viaje.

Ponte romana de Idanha a Vella



Salimos de Idanha-a-Nova por una calzada empedrada antigua muy bonita. Decir que había ese fin de semana una prueba del campeonato portuges de TT, en esta zona y que el pueblo estaba animadísimo. De hecho, en Nosa Sra do Almurtâo había un control y estaba la ruta cerrada pero, después de explicarles que íbamos de paso hacia Monfortinho y puesto que ese día la prueba era en parque cerrado y no iban a utilizar las pistas, nos dejaron continuar sin ningún problema. Entramos a Idanha-a-Vella a través de un puente romano y una vez pasado el pueblo nos encontramos con el monumento a la asociación acrobática en Nossa Sra de Loreto, y, bueno, nos llamó la atención. Vosotros mismos juzgareis por la foto.

Monumento a la Asociación Acrobática en Nossa Sra de Loreto



Camino de Monsanto la ruta nos llevó por pistas rápidas hasta que a pocos Km. del pueblo tuvimos que coger un tramo de carretera que nos acercó hasta a “Capela de S. Pedro de Vir a Corça” situada en la base del promontorio de Monsanto, es un templo románico de granito, probablemente del siglo XIII. Esta capilla ha dado lugar a varias leyendas, pero la más conocida de ellas habla de un ermitaño que se encontró a un bebé abandonado y pidió a Dios que le ayudara. Este, cuenta la tradición, le mandó entonces una corza para dar de mamar al niño en sus primeros tiempos de vida.

Espadaña de a Capela de S. Pedro de Vir a Corça



Después de disfrutar un rato del maravilloso lugar en el que nos encontrábamos paseando por los senderos que llevan a Monsanto nos dirigimos allí por carretera (2 Km más o menos) y nos dispusimos a recorrer el pueblo. Que decir de Monsanto, es, una aldea construida en lo alto de un monte de granito que domina una vasta extensión de dehesa mediterránea que creció entre grandes “penedos” rodantes hasta integrarlos como una parte más de la fisonomía urbana. A estos afloramientos de granito los llaman montes-isla, porque despuntan sobre la llanura como pequeñas ínsulas redondeadas y solitarias entre un mar de encinas y alcornoques. Podría seguir dando datos pero, una vez más me pide paso el viajero diciéndome: “Hay lugares por donde se pasa, hay otros adonde se va. Monsanto es de éstos... Monsanto es menos y más de lo que se espera…El turismo pasó por aquí y recomendó: <Componte, arréglate> Monsanto hizo lo que pudo…Entre la última casa y la cerca del castillo, el reino casi intacto de los pedregales, de los gigantescos amasijos berroqueños, enormes vanos donde cabrían edificios de la ciudad, cuatro enormes piedras, una de ellas casi totalmente enterrada, sirviendo de suelo, dos a los lados, altísimas, y, encima, tocándolas en una superficie mínima, una esfera casi perfecta, como un satélite que hubiera caído de los cielos e, intacto, se posara. De las piedras creía el viajero haberlo visto todo. No lo diga quien nunca ha venido a Monsanto.”

Monsanto


Monsanto



Salimos del pueblo y retomamos pistas anchas y rápidas que nos llevaron a Monfortinho que es una freguesía portuguesa en el distrito de Castelo Branco y concelho de Idanha-a-Nova. Es un asentamiento bastante antiguo que se divide en dos núcleos poblacionales el de la propia población de Monfortinho y a escasos 2 km las Termas de Monfortinho que basa su economía en la explotación turística de las aguas provenientes de la cercana sierra de Penha Garcia y que existen desde la época de los romanos. Desde las Termas sale una pista que se dirige hacia una zona donde se está explotando un gran “coto de caza turístico especial” y que bordeamos para poder contemplar la gran cantidad de ejemplares de caza mayor que en el se encuentran. Salimos de la zona por pistas de bosques de eucaliptos que nos fueron introduciendo en la Serra da Malcata donde disfrutamos de pistas rápidas, diferentes especies de árboles y matorral y bonitas vistas, con montañas onduladas y numerosos valles, la altura máxima ronda los 1050 metros.

Serra da Malcata



En 1981 se creó la Reserva Natural da Serra da Malcata con el objetivo de salvaguardar el hábitat del Lince Ibérico. Esta Reserva está situada haciendo frontera con España, y hay una parte en la que los mojones que separan los dos países hacen de línea de separación también de dos pistas que circulan paralelas y nos hizo mucha gracia llegar a un punto donde de pronto, en medio del monte te encuentras un precioso cartel de la Junta de Extremadura dejando constancia de la propiedad del terreno, en fin, como si a la fauna (entre la que nos incluimos), la vegetación, el sol o el viento les importase. Bajamos la sierra poco a poco para internarnos en unas pistas preciosas de carbahlos y penedos que nos llevaron hasta Alfaiates donde dormimos.

Saludos.

Jesús

[pluscky]

Es lo único que le falta al 80 , unas alas !!!!!! maravillosa crónica Jesús, cada vez que cuelgas un relato se convierte en un "Best seller "
Felicidades.

[Corredoirashdj80]

Buenas tardes a todos, soy Maite la compañera y copi de Jesús , como ya sabéis alguno de vosotros Jesús anda por Marruecos de trabajo hasta el día 11, y me comprometí con él a terminar los 5 días que quedan de la crónica para terminar el viaje, así que veremos qué pasa, pues no estoy yo muy al día en esto de subir fotos y videos a los foros, o sea que si monto alguna, Sr. Moderador lo siento y le ruego lo solucione, gracias.

Bicos, Maite

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3/10/2012- CASCAIS / S. MARTINHO DO PORTO

Salimos de Cascais por carretera que alternando con algún tramo pequeño de pista nos llevó hasta Cabo de Roca, el punto más occidental del continente europeo, o como escribió Luís Vaz de Camôes en, Os Lusíadas Canto VIII, “donde la tierra se acaba y el mar comienza”. . El faro, de 22m de altura, fue el tercero instalado en la costa portuguesa y comenzó a iluminar el mar en 1772. Los acantilados son fantásticos, es la Sierra de Sintra que se hunde abruptamente en el mar en un salto de unos 140m. El mar salvaje, el viento y las formas rocosas particulares alimentaron desde siempre la imaginación e inspiraron leyendas en el Cabo da Roca; entre ellas la más popular, la de la Pedra da Ursa, un enorme peñasco que da nombre a una pequeña playa escondida en los acantilados, a unos cientos de metros del mirador.

Cabo de Roca



La leyenda cuenta que hace miles y miles de años, cuando los hielos glaciales cubrían la región, los osos polares vagaban por aquí buscando alimento. Cuando los hielos comenzaron a retirarse, los dioses indicaron a los animales que se retiraran también. Todos obedecieron, excepto una madre osa con sus críos, que se negaba a dejar el lugar en donde habían nacido. Los dioses interpretaron su negativa como una afrenta, y para castigarla la convirtieron en una gran roca, la Pedra da Ursa, y las rocas más pequeñas que la rodean son sus crías.
Dejamos la magia de Cabo de Roca para dirigirnos a Ribamar alternando carretera y pista y llegando al pueblo hay una bajada que estaba muy rota, lo cual nos obligo a realizar este tramo a velocidades muy lentas, ya que hubo momentos de inclinaciones laterales ( les llamais asi , no ), en las cuales la cosa se complicaba por momentos, pero bueno entre el 80 y el piloto salimos del atolladero sin percance alguno.

Camino roto 1


Camino roto 2



Camino de Lourinhâ también alternamos carretera y pista e incluso hubo algún tramo que hicimos al lado de los acantilados donde nos encontramos a muchos pescadores en plena faena. Continuamos ruta con tramos de pistas rápidas y cómodas que nos llevan a Peniche, que en el pasado fue isla, pero la acción conjunta del viento y el mar acabó por unirla al resto del continente. Hoy este puerto pesquero es uno de los puntos más importantes de pesca de Portugal. Casi toda la historia de Peniche está ligada a la de su fortaleza mandada construir en 1557 por el rey D. Joâo III y cuyas obras continuarían hasta 1645 siendo rey D. Joâo IV. Perdida su utilidad defensiva, fue utilizada como cárcel para los prisioneros alemanes y austríacos durante la Primera Guerra Mundial, luego prisión para los presos políticos durante los años del Estado Novo (1934-1974), siendo el escenario de una de las más espectaculares historias de lucha contra el fascismo. En enero de 1960, se evadió un grupo de presos políticos, entre los que se encontraba el dirigente político Álvaro Cunhal. Más tarde se utilizó para acoger a las familias portuguesas procedentes de las antiguas colonias de ultramar y finalmente, en 1984 se acondicionó para el turismo y acoger el museo municipal. Continuamos hacia Cabo Carboeiro donde llaman la atención las formaciones rocosas que aprovechan los escaladores para disfrutar de la montaña y el mar agitado de las aguas del Atlántico. Desde la roca donde está ubicado el restaurante Nau dos Corvos disfrutamos de la vista sobre las Islas Berlangas, única reserva natural insular de Portugal Continental.

Acantilados camino de Peniche


Dejamos el Cabo para terminar el día en San Martinho do Porto, un bonito pueblo de costa, disfrutando antes de los aledaños da Lagoa de Obidos, el sistema lagunar costero más extenso de la costa portuguesa. Posee un área total aproximada de 6,9km cuadrados y una profundidad media de 2m con cotas que van desde 50cm a 5m. Según parece hasta la Edad Media la laguna se extendía hasta la base de la villa de Óbidos bañando los muros del castillo del lado de poniente. A pesar de su reducción sigue siendo un lugar de enorme importancia ecológica.


4/10/2012 – S. MARTINHO DO PORTO / PRAIA DE QUIAIOS

De S. Martinho a Nazaré intercalamos pistas lentas y bastante rotas, debido a que el terreno era barroso, con carretera. En Nazaré, a pesar de que el turismo ha incrementado en los últimos años, la gente todavía conserva intactas sus tradiciones y es habitual ver a alguna gente por las calles vestida con los trajes típicos. Sigue siendo un pueblo pesquero y salen al mar con unas pintorescas barcas coloridas que poseen una alta proa y que antiguamente eran arrastradas por bueyes para sacarlas del mar, aunque ahora esto sólo se puede ver cuando hay alguna fiesta. Después de dar una vuelta al pueblo nos dirigimos al Mirador de Suberco desde donde se tienen unas preciosas vistas de la playa y la parte baja del pueblo. A este mirador se puede acceder en coche o en “ascensor “ (funicular). Aquí se encuentra la Igreja de Nossa Señora de Nazaré.
Después de tomarnos un café y unos pastelitos de Belem seguimos camino a Praia da Vieira a través de buenas pistas entre pinares y dunas por terreno arenoso y duro, donde vemos explotación maderera y de resina nuevamente. En Praia da Vieira, tradicional pueblo de pescadores, donde por la mañana salen al mar muy temprano para traer los fresquísimos pescados utilizados por los restaurantes locales, comimos unas sardinas y unos “carapaos” (nuestros chinchos o jurelitos pequeños) que sin duda estaban recién pescados.
A la salida de Praia da Vieira nos encontramos con el puente que cruza el río Liz cortado por obras pero como había una pista lateral que bordeaba el río la seguimos para encontrar un paso un par de km más adelante y volver sobre nuestros pasos bordeando nuevamente el río por la otra orilla, la verdad, es que gracias a las obras dimos un bonito paseo por unas pistas que discurren laterales al río que merecen mucho la pena.
En Pedrógâo ya nos metimos en zona dunar a través do Pinhal do Urso. Lo que más nos llamó la atención en de Pedrógâo fue su formidable playa kilométrica y repleta de dunas que le dan un aspecto salvaje, una auténtica delicia.

Pistas de arena blanca


Continuamos por pistas arenosas entre pinares hasta cerca de Figueira da Foz, ciudad situada en el distrito de Coimbra cuyas principales fuentes económicas son el puerto de madera y pesca y el turismo, gracias a sus magníficas playas. Aquí desenvoca el río Mondego, después de recorrer 234 km desde su nacimiento en a Serra da Estrela. Continuamos camino hasta Praia de Quiaios, conocida también por el nombre de “Palheiros de Quiaios” por las construcciones de los pescadores, esta playa es el sitio elegido para la celebración de competiciones internacionales de surf, gracias a las envidiables condiciones que ofrece para la practica de estos deportes. Aquí pasamos la noche.

Cabo Mondego, en la pista que nos lleva a Praia de Quiaios



5/10/2012 – PRAIA DE QUIAIOS / ALMEIDA

Desde Praia de Quiaios a Praia de Mira el mundo está hecho de arena. La ruta transcurre en su totalidad por la zona dunar de quiaios y cantanhede paralela a la playa. En Praia de Mira continuamos la ruta por la arena pero alejándonos un poco de la playa y aunque al principio la conducción seguía siendo cómoda hacia el final de la ruta llegando a Praia da Vagueira se complicó un poco por la vegetación por lo que optamos por volver hacia la zona que discurre paralela a la playa.
De camino a Aveiro paramos a comer en Praia de Barra un arroz con tamboril (rape) riquísimo. Estamos en Costa Nova, entre la ría de Aveiro y el mar, con sus casas de rayas coloridas derivadas de los antiguos “palheiros”, que como ya hemos dicho, eran las originales casas de madera de los pescadores.

Arena en en tramo de praia de Quiaios a praia de Mira 1


Arena en en tramo de praia de Quiaios a praia de Mira 2



Después de comer continuamos camino hacia Aveiro, ciudad denominada “La Venecia de Portugal” por sus canales que atraviesan el centro de la ciudad y que la dotan de gran belleza junto con el barrio viejo de “Beira Mar”, donde se conservan las tradicionales casas y los almacenes de sal de la Ría, la cual es considerada por muchos como una de las más hermosas e importantes de Portugal y de la que el viajero cuenta: “…la ría de Aveiro, cuarenta kilómetros de costa, veinte hacia el interior, tierra firme y agua rodeando todas las formas que pueden tener las islas, los istmos, las penínsulas, todos los colores que pueden tener el río y el mar…Este es el reino del Vouga, pero no ha de olvidar el viajero las ayudas de la telaraña de ríos, arroyos y riachuelos que de las vertientes de las sierras de Freita, Arestal y Caramulo avanzan hacia el mar, algunos condescendiendo con afluir al Vouga, otros abriendo su propio camino y encontrando sitio para desaguar en la ría por cuenta propia.”
La verdad es que a lo largo del viaje por el interior de Portugal fue una constante el pasar por los pueblos y prácticamente no ver a nadie o solamente a unos cuantos abuelos. La sensación de abandono de los pueblos es todavía más grande de la que se respira aquí en Galicia, que de eso sabemos bastante, sobre todo en las provincias de Ourense y Lugo.

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Camino de Ribamar

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6/10/2012 – ALMEIDA / CAÇARELHOS

Después de desayunar nos fuimos a “pasear” el pueblo que como dice el viajero: “Almeida es el fuerte. Desde el cielo se vería mejor el dibujo poligonal de las fortificaciones, el trazado de los baluartes, el lecho de los fosos. En todo caso, el viajero puede tener una buena noción del dispositivo circulando por las murallas, midiéndoles la altura con la mirada. Esta construcción es de otro tiempo y de otras guerras.” Se la considera una de las más interesantes fortalezas el mundo, donde se utilizó la técnica del “hexagono” del ingeniero militar de Luis XIV de Francia, Vauban. Cada ángulo es un baluarte en forma de lanza y entre ellos se yerguen otros más pequeños. Desde algunos puntos de la muralla es posible observar una buena parte de esta estrella irregular de 12 puntas.
Salimos de Almeida hacia Barca de Alva por pistas en buen estado a través de olivares , campos salpicados de formaciones rocosas y a medida que nos acercamos al Duero grandes extensiones dedicadas al cultivo de la vid. Llegamos a Castelo Branco y aprovechamos para visitar el castillo y pasear por las callejuelas que lo rodean.

Castelo Branco



El castillo fue construido por los Templarios entre 1.214 y 1.230, con alteraciones en el reinado de D. Dinís. Actualmente, quedan un tramo de muralla y la torre del homenaje del antiguo palacio de los Comendadores. Desde lo alto la vista es soberbia, abarcando toda la ciudad y la campiña circundante.

Continuamos un tramo por carretera y en Bemposta de nuevo iniciamos tramo por pistas rápidas y cómodas aunque ya empezamos a encontrarnos tramos con más vegetación. También nos encontramos con bastante actividad en los viñedos, pues la gente aprovechaba el buen tiempo del fin de semana para hacer la vendimia.

Caminos entre viñedo 1


Caminos entre viñedo 2


Camino de Caçarelhos



Llegamos a Caçarelhos, bonita aldea a medio camino entre Vimioso y Miranda do Douro, se encuentra esta centenaria aldeia donde la naturaleza, y su fisionomía rural continúan vivas.

Camino entre olivares



La aldea vive de la agricultura y de las actividades pecuarias, tiene una pequeña explotación de granito y, tiene algunos monumentos curiosos como el cruzeiro de granito situado en el centro del pueblo que tiene por base una escalinata donde está asentado un paralelepípedo con cuatro lados con motivos florales. La Iglesia Matriz y Os Cabanais un local de encuentro y convivencia de las gentes de la aldea hecho en granito y que se encuentra a la entrada de la aldea y que se convirtió en patrimonio cultural porque se trata de una construcción que casi ya no existe en el resto del país.
Pasamos la aldea y preparamos nuestro superchalet para pasar la noche al aire libre.


7/10/2012- CAÇARELHOS / LAMEIRO
Tomamos rumbo a Quintanilha por pistas en buen estado cruzando el río Maças que nace en la Sierra de la Culebra, provincia de Zamora, y que en la población de Quintanilha se cruza por el puente internacional entre España y Portugal. Como no podía ser de otra manera fue esta una zona importante de contrabando durante las dictaduras de los dos países, a Portugal traían productos alimenticios como pimiento, escabeche en lata, ovejas y también productos agrícolas y herramientas y pasaban a España con pan, huevos y café.
Continuamos rumbo a Bragança siguiendo buenas pistas que en ocasiones nos llevaban paralelos a la nueva autovía, y encontrándonos con sorpresas como un antiguo puente romano de 1828 de nuevo sobre el río Maças “Ponte Valbom”. Esta vez decidimos vadear el río en vez de cruzar el longevo puente.

Vadeo en el río Maças y " Ponte Valbom " al fondo


En Bragança paramos a comer y después de agasajarnos de nuevo con productos de la zona nos dispusimos a visitar el castillo de Bragança, ciudad perteneciente a la región Trás-os-Montes, esta limitada por el fértil valle del río Fervança, con cultivos de viñedos sobre terrazas alternados con almendros en flor. Edificado al Este sobre la colina más alta de la ciudad; dispone de dos entradas: «Puerta del sol », de espaldas a la iglesia y «Puerta de San Antonio» occidental que comunica con la actual ciudad. Este castillo se remonta al siglo XII, época en que D. Sancho I concede a la ciudad su fuero. Destaca su torre del homenaje cuadrada de 33 metros de altura. La torre de la princesa fue la prisión improvisada para doña Sancha y otras esposas maltratadas.

Camino hacia el Parque Natural de Montesinho



De Bragança a Vinhais bordeamos el Parque Natural de Montesinho por caminos entre carballos (robles) y castiñeiros que nos recuerdan que ya estamos muy cerca de casa, lo que nos produce satisfacción y ya nostalgia por lo vivido estos días. Pasamos nuestra última noche fuera acampando en un lameiro (prado) en medio de un bosque con la compañía nocturna de unos cuantos jabalíes que vinieron a rebozarse al prado.

Camino entre carballos en el Parque Natural de Montesinho

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8/10/2012 – VINHAIS / A MEZQUITA

Hicimos la ruta por pistas entre carballeiras y prados y cruzando alguna que otra aldea, cruzamos la frontera por lo alto de la Serra da Coroa saliendo por Manzalvos y… ya estamos en casa. Hasta aquí llegó nuestro viaje, el que quisimos compartir con todos vosotros, porque, al compartirlo hemos vuelto a viajar y a disfrutar de lo ya disfrutado. Espero que os haya gustado.

Bosques de " Meigas " , ya estamos en casa


En todo caso me gustaría que fuera el viajero el que pusiese fin a esta pequeña crónica que es más suya que nuestra y sin el cual el viaje no hubiera sido este, sino otro, no sé si mejor o peor, pero otro.

“Este es el país del regreso. Se ha acabado el viaje. No es verdad. El viaje no acaba nunca. Sólo los viajeros acaban…El fin de un viaje es sólo el inicio de otro. Hay que ver lo que no se ha visto, ver otra vez lo que ya se vio, ver en primavera lo que se había visto en verano, ver de día lo que se vio de noche…Hay que volver a los pasos dados, para repetirlos y para trazar caminos nuevos a su lado. Hay que comenzar de nuevo el viaje. Siempre. El viajero vuelve al camino.”

El Viajero
José Saramago

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Camino en A serra da Malcata




Saludos.

Jesús

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29/09/2012 – ALFAIATES / MANTEIGAS

Salimos hacia A Guarda por “corredoiras” estrechas, entre muretes de piedra y con bastante vegetación, como se puede comprobar en el video anterior, lo que hace la circulación lenta pero bonita e intensa y a través de la “ruta das aldeias históricas” y en un punto de la ruta nos encontramos con el río Côa que nace en Sabugal, en la Serra das Mesas, y después de 130km. desemboca en la margen izquierda del río Douro. El río Côa se convirtió en universal cuando después de hallar en sus margenes importantes grabados de arte rupestre la Unesco lo declaró Patrimonio de la Humanidad en 1998.
Circulamos durante varios km paralelos al mismo encontrando numerosas estructuras para represar el agua y algún que otro molino, así como un curioso y tradicional puente donde encontramos cangrejos de río.

Ponte peatonal sobre el ró Côa



Llegamos a los aledaños de A Guarda a través de caminos y pueblos, y después de atravesarla salimos por un tramo de pista que nos llevó al apacible valle de estrela, desde donde nos dirigimos a las cumbres da Serra da Estrela a la que le llaman el tejado de Portugal por ser el lugar donde se localiza el punto más alto del Portugal continental, Torre, con una altura de 1993m donde está la única estación de esquí del país y recibe su nombre de un torreón de 7 metros, que fue mandado construir por el príncipe D. Joao VI en 1802, para que la Sierra alcanzase los 2000 metros de altura.

Serra da Estrela vista desde a Serra do Açor


Serra da Estela



Retomando la “ruta de las aldeas históricas” fuimos disfrutando del paisaje y encontrando aldeas diseminadas hasta llegar a la Pousada de S. Lorenzo, desde donde bajamos a Manteigas y nos dispusimos a disfrutar del pueblo , y aprovechamos para ver el valle glaciar " Do Zêzere " a pesar de la poca luz del dia,y por la noche nos agasajamos de una buena cena con productos de la zona y un buen y merecido descanso.


Valle glaciar Do Zêzere al atardecer



30/09/2012- MANTEIGAS / GOLEGA

Salimos de Manteigas hacia el Valle glaciar del Zêzere, considerado el más grande de Europa con 13km de longitud y donde a lo largo del mismo se puede contemplar el grupo de los cantaros formado por Cantaro Magro, Cantaro Raso, donde se puede ver una escultura de Nossa Senhora da Boa Estrela, tallada en su pared, y a la que también se la conoce como Nossa Senhora dos Pastores y Cantaro Gordo, formados por espectaculares paredes graníticas, muy comunes en el sistema central.


Nossa Senhora da Boa Estrela



Subimos por una pista lateral, con unas vistas impresionantes, desde donde pudimos contemplar toda la majestuosidad del valle, y que nos llevó a la cima del glaciar.

Valle glaciar Do Zêzere



Desde allí un tramo de carretera hasta Torre y de nuevo pista dirección Loriga e Vide, despues de varios km salimos a una carretera nuevamente, pero a escasos 200 metros y obligados por esta señal de trafico,( todo sea dicho satisfactoriamente obligados ) nos desviamos por pistas hacia las cumbres donde hay instalados múltiples eólicos por la Serra de S. Pedro de Açor.

Señal de trafico informativa igual a las que te puedes encontrar por la geografia española ( YA QUISIERAMOS )


Eólicos en a " Serra de A^cor "


Continua..

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La Serra do Açor forma parte de la Cordillera Central de Portugal en la que se encuentran también La Serra da Estrela, de la que acabamos de salir y La Serra da Lousâ hacia la cual nos dirigimos combinando pistas rápidas con otras más lentas, y encontrándonos con varias aldeas rehabilitadas, Aldeas do Xisto, enclavadas en la sierra y ligadas entre sí por la historia y cultura comunes y, sobre todo, por la manera de vivir de sus gentes.


Una de las zonas quemadas que hemos visto ( esta claro que esta lacra se extiende por toda la peninsula y no entiende de fronteras )



Vista desde el alto de a " Serra do Açor "


Esta es la unica zona quemada que hemos tenido que transitar, es en a " Serra da Lousâ "



Paramos a comer en una bonita área recreativa y continuamos por pistas con mucho bosque de eucalipto y rápidas, aunque hay algún que otro tramo un poco roto que hace que la conducción sea lenta. Llegamos a Aldea de Ana Avis y a partir de aquí hacemos un primer tramo por pistas de explotación de bosque de eucaliptos y después por carretera hasta Golegâ, donde paramos para pasar la noche en el “ concejo” donde el viajero: “no precisa mirar el mapa. Estas tierra tienen nombres que el viajero conoce desde que nació: Riachos, Brogueira, Alcorochel, Golegâ. Esta es la villa, para el viajero la más cerrada de todas las villas, incluso abriéndose tanto en su feria celebrada. Nunca el viajero consiguió encontrarse en este raso lugar, en estas calles larguísimas donde desde siempre se levantan nubes de polvo, e incluso hoy, hombre que creció hasta donde pudo, continúa siendo el niño a quién este nombre de Golegâ asustaba porque siempre estuvo vinculado al pago de los diezmos, al tribunal, al registro, a la muerte de un tío a quien destrozaron la cabeza a palos”. En todo caso y siguiendo su consejo visitamos el pueblo y después de cenar nos fuimos al parque de campismo del que disfrutamos en soledad ya que éramos sus únicos inquilinos.

Saludos.

Jesús